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      Ciclo
                      de conferencias
 Arte
            y acción
 Entre
        la perfomance
 y el objeto, 1949-1979
 Comisario:
 Paul Schimmel
 MACBA, enero de 1999
 
 
 
 Transcripcion interna,
 no autorizada ni por el autor
 ni por la entidad.
 |  | Modelos
            paradójicos de autenticidad a finales de los sesenta y principios
            de los setenta Diedrich Díederichsen
 Principalmente
            voy a hablar de la performance en el arte, aunque voy a hablar de
          la definición de la performance en el rock, opuesta por una parte
            a las performance típicas de teatro y por otras performance
            en el arte. Hablaré de una palabra con una fuerte carga ideológica
            que es muy importante para la teoría de la performance, y es
            el modelo de autenticidad. La ideología de la autenticidad es
            muy importante para la música rock. Ha sido una parte muy importante
            de la música rock, así como ha sido algo que ha puesto
            en riesgo la música rock. Voy
          a hablar de momentos que están muy cercanos los unos a los otros
          y que tienen ideas similares, pero que cuando se miran de cerca son
          muy distintos. Ideas de autenticidad, momentos históricos de
          finales de los sesenta, el Glam rock del 72-73. Al final también
          hablaré de la situación contemporánea.  ¿Os
          acordáis de New York Dolls? Creo que muy pocas personas los
          recuerdan desde cuando nacieron, no tanto por el hecho de que muchos
          de vosotros sois demasiado jóvenes, sino también porque
          cuando ellos aparecieron no gustaban a nadie. Muchos lo recuerdan como ídolos
          de los primeros punks, que se referían a los New York Dolls
          como pioneros, como una banda legendaria de Glam Rock. Algunos puede
          que recuerden a algunos de sus miembros como solistas: David Johansen
          por ejemplo, que hoy en día es una especie de institución
          en Nueva York llamándose Buster Point Dexter y hace cosas completamente
          distintas y la gente no sabe que es el mismo. Podéis recordar
          también a John Thunders, el guitarrista, era un yonki, una de
          las pocas personas que defendían explícitamente a la
          heroína siempre que podían y murió evidentemente
          de una sobredosis pero mucho más tarde de lo que la gente se
          esperaba. También era un miembro de los Heartbreakers, que fue
          una banda de principios del punk de Nueva York que llegó a Gran
          Bretaña e introdujo el punk allí. Fue un ídolo
          de principios de los 80 con intereses en la heroína.  Pero
          no mucha gente puede recordar los nombres Arthur Kein, Jerry Nowland,
          Silvain Silvain, o Billie Doll, el primer miembro que murió en
          una gira por Gran Bretaña. Mucha gente no sabe quien está vivo
          y quien no, quien toca en clubs de Nueva York o quien ha muerto. Pero
          muy pocos conocen el principio de la banda.  Como
          parte de mis reflexiones me gustaría presentaros mi argumento
          central, de manera que si hay algo que esté poco estructurado
          pues diré que voy a hablar del rock, del pop y de la performance.
          Mi punto central será este. Lo
          que distingue a la cultura del rock de la demás música
          pop es la ideología de lo auténtico, a partir de aquí lo
          llamaré la autenticidad, esta autenticidad es algo que tiene
          en común con determinadas formas de performance en el arte,
          también con ideologías del mundo del teatro. Esta ideología
          de la autenticidad se ha convertido en algo más ideológico
          y mucho más estructurado, puesto que hay muchas prácticas
          que fundaron esta ideología (en primer lugar con un estilo de
          performance con muchos solos de guitarra), porque ha sido puesto en
          peligro por muchas prácticas de los medios de comunicación
          y tecnologías mucho más avanzadas a partir de mitad de
          los 80.  Los "textos
          sagrados" de esta ideología, de la autenticidad, salen
          o nacen a partir de finales de los sesenta. Estos "textos sagrados",
          a veces son grabaciones, a veces fotos, a veces películas, o
          mezclas de distintos medios; muy a menudo son performances específicas
          en momentos de una actuación o, incluso, son performances y
          momentos de performances que sirven como fórmula para momentos
          de "autentica" autenticidad. Un momento fuera de la manipulación
          del capitalismo, del fetichismo de los bienes, de la simulación
          y de la determinación, esto es lo que dice básicamente
          esta ideología. En estos momentos, estos regímenes que
          acabo de mencionar van a ser superados, o incluso momentos más
          largos. Un momento de liberación, así como un momento
          de identidad del performer y de lo que se ha hecho performance. Estos
          momentos que fundaron los textos del autenticismo eran momentos de
          gran confusión. Momentos de situaciones muy poco auténticas,
          sin identidad entre la performance y lo que se hace performance, con
          situaciones alienadas, momentos de desintegración también
          del performer y momentos de una alienación exquisita.  El
          nacimiento de la ideología de la autentico se basa en la conexión
          arbitraria de una determinada noción de autenticidad con estos
          momentos, estos sonidos y estas imágenes, concretas. Creo que
          es muy importante que para los performers y un elevado porcentaje del
          público contemporáneo crea confusión y es expresada
          como una confusión sexual. Estas confusiones y estos momentos,
          fundaron la ideología de lo auténtico, pero en mi opinión
          no eran autenticas en absoluto. Estas confusiones fueron expresadas y codificadas como confusiones sexuales,
      no eran confusiones sexuales ciertas, en el sentido de una confusión
      de géneros o de preferencias. El código de la expresión,
      para describir lo que estaba sucediendo, para muchos de los performers
      de aquellos momentos mágicos era: el código de la disidencia
      y de la desviación sexual, muy a menudo no conscientemente. La confusión
      es sexo, tal como dice el grupo Sony Cure.
 Ahora
          voy a volver a los New York Dolls y a un caso muy específico.
          Los New York Dolls, unos típicos performes de ambivalencia sexual
          de los 70. Compararlos con los recuerdos que tengo, tengo que revisar
          que Stefan Break, el historiador de teatro neoyorquino, una vez escribió que
          uno de ellos eran la leyenda del cantante.  Voy
          a volver a la ideología de estas formas específicas de
          performance que eran prevalentes entre el concierto a la memoria de
          Brian Jones, en High Park, creo que en el 72, y el álbum de
          los New York Dolls del 73. De que manera el solista de rock que no
          había sido oído antes, como un performer podía
          salir de la unidad de la banda para proteger y permitirle hacer su
          camino a mitad de los 60. Creo que es importante decir que antes de
          estos momentos mágicos prácticamente no había
          solistas en la cultura del rock, siempre eran grupos. Y también
          la unidad de banda tal y como existía en los 70 era una nueva
          forma de producción. Esto
          será uno de mis puntos cruciales. Finalmente me voy a preguntar
          de que manera estos estilos de performance de ambivalencia sexual se
          pueden convertir en la piedra angular de la ideología del rock.
          Y de que manera esta ideología del rock sigue influenciando
          a otras formas de arte, como por ejemplo el teatro y la performance
          muchas veces surgen de esta no comprensión del problema. Cuando
          oí hablar por primera vez de los New York Dolls no se conocía
          el Glitter Rock y el Glam Rock, eran términos que yo no conocía,
          aunque yo era un adolescente muy curioso y sabía todas las bandas
          llamadas Glam Rock, entonces no se llamaban Glam. David
          Bowie, Alice Cooper, hoy en día se considera que tenían
          muchas cosas en común, ambos se maquillaban, actuaban travestidos
          y hacían declaraciones públicas de su bisexualidad o
          de su sexualidad no conformista y ambos se convirtieron, desde una
          perspectiva, en pioneros subversivos de estas nuevas representaciones
          sexuales en la identidad de la música rock. Pero después
          resultó que vivían en planetas muy distintos. Alice Cooper, en primer lugar, venía de la ironía de los Manhattan
  Planets, ellos grabaron “This Art” y la música era considerada
  rock promesa. Posteriormente se convirtieron en himnos de el pop de los adolescentes.
 David
          era muy distinto, era un escritor, basado en la tradición británica,
          del mundo mod, pero tenía muchos contactos con el teatro del
          gran guardia y por cosas con Lipsik In. Introdujo lo travestido y lo
          draq dentro de la continuidad de la moda consciente. No era tan agresivo
          y tan provocador como Alice Cooper, sino que estaba dentro de la continuidad
          de su obsesión por la moda. Fue dentro de esta continuidad de
          una tradición británica de artistas muy extrovertidos
          y muy distintos.  He
          hablado de esto para mostraros cuan diversas los artistas y los performers
          eran respecto a los de hoy. Muchas veces se consideraba que era un
          género el Glam Rock. Especialmente ahora, que hay esta película
          que tengo que mencionar “Twelve baby go in mind”, que es
          una película que es la presentación del Glam. En los
          que se ve muy claramente todos los tipos de subcultura del glam de
          los 70.  La
          palabra que aprendí cuando oí hablar de los New York
          Dolls fue una palabra nueva para mí, pero no era la palabra
          glam rock, era otra palabra muy importante en la recepción de
          la cultura rock, la palabra hipe.  La
          crítica era así: “Són músicos aburridos,
          no originales y solo para compensar eso se maquillan. Lo único
          que intentan hacer es distraernos de la falta de arte y de talento.” Alguna
          otra persona fuera, quizás la industria de la música
          o de la cultura, debió intentar introducirlos para poder ganar
          dinero y para poder mezclar nuestros cerebros, decían. Este
          era el lenguaje y estaba muy en deuda con un discurso ideológico
          que ya estaba funcionando respecto a la autenticidad. Este discurso,
          por una parte, había resultado musical y por otra parte estaba
          la actitud meramente comercial.  El
          Sam, después de 7 años, empezó a revisar su primer
          album y dijo “Esto es una cosa teórica muy contraria a
          la producción de masas, al maquillaje…”Esta banda
          no era tan mala como parecía, por lo menos, aunque parecían
          muy distintos, tenían una sustancia energética que hacía
          entrar en contradicción la apariencia de la mente artificial
          o comercial. Era obvio que la sustancia opuesta a lo empaquetado fue
          encarnada por los Rolling Stones, que eran buenos.  Los
          New York Dolls no sabían muy bien lo que hacían pero
          desarrollaron el concepto de rock performance como - un deseo de autenticidad
          que jamás puede ser satisfecho, y sólo puede ser hecha
          performance intentando ser alguien. Esta performance sólo es
          posible cuando uno sigue creyendo en el cambio ideológico o
          en la auto-identidad.El crimen o el delito de los New York Dolls era llamarse dolls, ponerse lápiz
  de labios, pero esta era su gran contradicción. El lápiz de labios,
  el maquillaje significaba no solo lo homosexual, sino que se tenían
  que maquillar porque no podían ser auténticos.
 
 Los Rolling Stones sonaban como hombres, machos heterosexuales y con una auto-identidad
  muy fálica, la cual cosa estaba conectada con la clase trabajadora y
  la lucha contra la alienación, pero también se refería
  en aquellos días a la industria de la cultura, a la idea de la manipulación
  de las masas.
 
 El lápiz de labios, el maquillaje, significaba no solo lo homosexual,
  sino que no eran honestos, no eran autenticos, sino que se tenían que
  maquillar porque no podían ser auténticos. Pero también
  se refería a la industria de la cultura, a la idea de la manipulación
  de las masas, y es interesante señalar que hay una gran cadena de motivos
  homofóbicos de la teoría de adorno y de la escuela de Frankfurt,
  la homosexualidad no era una elección, una posibilidad o una rebelión
  contra las condiciones, sino un síntoma de alienación del capitalismo.
  El homosexual, para ellos, es uno que sufre su condición pero no es
  una persona auténtica, decían, una persona que tenía que
  mostrar el síntoma básico del capitalismo, la alienación.
  Aunque las cosas empezaron a cambiar esta era la ideología reinante.
  Es algo que hoy en día no se aguanta, porque todos ahora sabemos que
  no es eso, pero por aquel entonces seguía influenciando mucho, aunque
  las cosas empezaron a cambiar, esta era la ideología reinante.
 
 El discurso de la sustancia versus la superficialidad se basaba en un rechazo
  de lo draq, de lo glam, y de todas las formas culturales que no fueran heterosexuales.
  Se consideraban mentiras, y es por eso que de repente habían síntomas
  de alienación. ¿De qué manera un hombre se podía
  vestir como una mujer? Era mentira, no era una mujer.
 
 El rock era la voz de la verdad de la clase trabajadora y trataba sobre el
  núcleo de las cosas, de las bases, no de la superficie, no era una cosa
  que la gente pudiera cambiar con lápiz de labios y con maquillaje.
 Tengo que proponer que hay una fuerte relación entre los estereotipos
  de género y la sexualidad de las bandas de rock ¿cómo
  se podía llegar a esta ambivalencia sexual a mitad de los sesenta?
 
 Antes del primer álbum hicieron un show en televisión en Alemania,
  en el que mostraban a un hombre, Manfred Hour, que ridiculizaba a esta gente
  y hablaba y decía “Esta es pseudo-stones, espero que os divierta.” Al
  cabo de unos días, tocaron en Alemania y en todo el continente europeo,
  entre ellos en un lugar extrañísimo, donde nunca se había
  hecho un concierto de rock, se llamaba el Sarambó (Hamburgo). Probablemente
  sabréis que en los años de formación los Beatles se pasaron
  una buena época en Hamburgo y contribuyeron mucho a la fama de un club,
  que después se convirtió en gran influencia en los 80, el Star
  Club. Cerró al final de la década de los 60 y fue comprado por
  un hombre muy glamouroso, que lo llamó Sarambo, e introdujo una nueva
  forma de teatro pornográfico allí, básicamente como la
  mayoría de clubs en aquella parte de San Howli, era follar en el escenario,
  pero Durant introdujo sexo shows de sexo homo y heterosexual más muchas
  variaciones y lo basó todo en guiones muy sofisticados que se referían
  bien al teatro clásico o a obras que estaban siendo mostradas en los
  teatros serios de Hamburgo en aquel momento. O sea, estas performances de sexo
  eran parte de un tratamiento irónico de lo que estaba pasando en el
  teatro convencional en Hamburgo. Contó y ridiculizó los lugares
  serios de Hamburgo y solo fue tomado en serio por unos cuantos. El lugar era
  sitio tabú para los debates serios. En Nueva York Durant podrían
  haberse convertido en algo como Charles Dieblant y su teatro del ridículo,
  pero no en Hamburgo.
 
 Los New York Dolls decidieron tocar allí instintivamente sin muchas
  conexiones en Hamburgo y con la situación que había allí.
  Hicieron la cosa correcta, en primer lugar tocaron en un lugar que estaba muy
  cerca en los lugares que ellos tocaban en Nueva York. David Johanson, el cantante,
  era un fan y había trabajado en el teatro del ridículo durante
  un tiempo y esto le permitió tomar inspiración en algunas cosas.
  En segundo lugar, añadieron otro nombre después de los Rolling
  Stones a la lista de gente sagrada que era acusada de no utilizar bien a los
  Beatles. Estaban tocando en la cuna de la beatlemanía, me acuerdo de
  estas revistas. Una banda de rock tocando en Sarambó sólo podía
  ser vista como el último éxito y la música chupada también.
  De hecho, solo era una mala imitación de los Stones tocando en la iglesia
  sagrada de los Beatles.
 
 En el segundo álbum de los New York Dolls, del 73, “Too much too
  soon”, en la contracubierta hay una foto frente al Sarambo, con toda
  la parafernalia glitter y había algo que al ojo alemán lo irritaba
  en las piernas del David Johansen, que era una botella de Holsten bier, que
  es la botella típica de la clase trabajadora. Lo hizo de una manera
  lógica.
 La ideología de la heterosexualidad del rock, era una contradicción
  respecto a su aparición, de la misma manera que se decía que
  los Rolling también eran los serios, he aquí la gran contradicción.
 
 A finales de los 60 y principios de los 70 muy poca gente de Alemania empezaba
  a discutir temas sobre el género, había cuatro perspectivas,
  y como he dicho eran muy minoritarias. A la gran mayoría de la escuela
  de Frankfurt le influenciaba el pensamiento izquierdista, no adoptado en nuestras
  perspectivas. Estas perspectivas eran primero, un crecimiento psicoanalítico
  de la primera reacción de Lacan en Alemania. Después una perspectiva
  feminista que hacía mucho creer en la organización del SDS. Después
  la antropología de la perspectiva cultural con el artista y teórico
  Bud Hawkins, puede ser que alguien lo conozca. En cuarto inspirado por el seguimiento
  del activismo de Viena.
 
 Si echamos un vistazo atrás a lo que era Jagger en el 67-68 era el símbolo
  de la substancia heterosexual. David Johansen se parecía físicamente
  mucho a Jagger, y hacía referencia a elementos en el escenario. En el
  72 era visto como un maricón ilegítimo que buscaba su papel honesto,
  pero este papel, cuatro años antes seguía siendo considerado
  un maricón transgresor. Por ejemplo, es el informe que hacen los ángeles
  del infierno cuando matan a Meredith Hunter en el concierto de Altamon de los
  Rolling en el 69, en el que se quejaba de este mariconazo de Jagger. Pues ¿qué ha
  sucedido entre estos dos papeles de Jagger? Después de haber establecido
  la revolución borró los elementos transgresores reduciendo las
  múltiples capas de las actuaciones del 67-68 donde había muchos
  elementos femeninos, y los pasó a la rebelión machista. ¿O
  bien los Rolling Stones cambiaron activamente puesto que cambiaron su aspecto
  multidimensional a un sólo aspecto?
 
 Para responder a esta pregunta tengo que decir que hay una fuerte relación
  entre los artistas de genero y la sexualidad de las bandas de rock. ¿Cómo
  se podía llegar a esta ambivalencia sexual a mitad de los 60? ¿Y
  que pasó después de estos momentos clásicos con una extraña
  llegada de versiones de Glam Rock en todo el mundo? ¿Por qué ponían
  de relieve esta ambivalencia una y otra vez?
 
 Serían tres niveles, el primer nivel serían estas bandas de adolescentes
  que llegaron a un punto 67-68 como muestra de la ambivalencia sexual inconsciente,
  estos momentos que introdujeron la autenticidad.
 Después el 72 con el nacimiento del Glam rock, los grupos ya no eran
  el modelo predominante de la cultura del rock progresiva, muy a menudo tuvieron
  que prescindir de la continuidad de la música.
 
 A final de los 70, los grupos ya no eran el modelo predominante de la cultura
  del rock progresivo, muy a menudo tuvieron que reducir el contenido de la música.
  Desde los colectivos adolescentes de los primeros sesenta, que eran voces débiles
  con personalidades inseguras, y a través de prácticas colectivas
  y la amplificación eléctrica se pudieron articular. De estos
  colectivos surgieron, a la segunda mitad de los sesenta, personalidades muy
  machistas que dominaran el escenario. La mayoría de las estrellas que
  nacieron a mitad de los sesenta, salieron en estos colectivos. La mayoría
  de los protagonistas tenían en un sentido convencional voces feísimas,
  no eran fuertes físicamente, sobreactuaban o eran psicópatas.
  Era la amplificación eléctrica de las voces de las guitarras
  lo que les daba confianza. Hicieron todo lo que hacen los adolescentes, citas
  para hacer la misma cosa todos juntos. Estos grupos no eran buenos técnicamente,
  pero eran buenos porque hacían determinadas cosas en un momento dado.
 
 Todas estas bandas actuaban a modo de la primera vida adolescente, a hacer
  todas las cosas a la vez: descontrolarse, tocar, cantar o lo que fuera. Esto
  fue básicamente el elemento estructural de la música, antes de
  que nacieran las estrellas. Pero la mayoría de estas estrellas que nacieron
  a mediados de los 70 salieron de estos colectivos. Eran estas personas con
  voces muy débiles, que sin la amplificación electrónica
  muy probablemente no hubieran llegado allí.
 
 Los Monkies en los sesenta como sabéis, fueron el primer intento de
  construir una banda artificial basada en distribución de funciones,
  es muy visible en el fenómeno contemporáneo de "boy block" que
  un objeto de amor, un objeto sexual o de proyección, que esté escondido
  en la banda o está reunido junto a un grupo de iguales, es muy atractivo,
  distinto de lo que atrae un cantante solo, constituye una cierta atracción
  y suelen enamorarse de una persona del grupo que permite cambiar y recuperar
  las inversiones. Arriesgas mucho menos y eres mucho más libre.
 
 Este fenómeno, que se da a finales de los 70, tiene mucho que ver con
  una pequeña revelación sexual y abrir los antiguos estereotipos
  de género, como Frank Sinatra, los Beatles o las Supremes, eran el origen
  de este proceso de apertura de los estereotipos clásicos.
 
 Esto era posible cuando las bandas eran consideradas todo tipo de proyecciones
  sexuales, entre ellos había una crítica al drama erótico.
  Ahora hay una novela olvidada, escrita por una mujer a principios de los 80
  quien recuerda de que manera de adolescente creía que los Beatles eran
  una familia: John el padre, Paul McCartney el padre, George Harrison era el
  hijo mayor y Ringo Star su hermana pequeña. Este es un ejemplo de las
  muchas identificanciones ambiguas y nada claras que se produjeron bajo el paraguas
  de ser un fan o admirador de cinco o cuatro personas, en lugar de uno.
 
 Cuando acabó la era de los solistas, salieron a partir de aquí,
  héroes de guitarra, pero también gente de ambivalencia sexual,
  como Jim Morrison o Mike Jagger, también la primera estrella negra,
  Jimmy Hendrix y la primera mujer rebelde, Janis Joplin. También dentro
  de las bandas surgieron caracteres más fuertes. Los escenarios son grandes
  ahora, esto te permite estar en primera línea y los otros cuatro detrás.
  Se trataba de conquistar todo el escenario, llenarlo, hacerlo teatral. Irónicamente
  es la primera pieza del 73 de los New York Dolls, Steven Breaf escribe un pie
  de foto explicando el mismo periodo del que hablo yo ahora: "empezando
  por Mick Jagger una gran variedad de estrellas del rock han hecho de sus mensajes
  personales manifiestos de no conformidad de adolescente, en espléndidas
  actuaciones teatrales, con megalomanía, como mágicos reyes del
  sex y ni homo ni hetero sino perversos, englobando todo lo cruel de las niñas
  adolescentes, pero que ni lo acaban siendo ni tienen sentido".
 
 Una razón para la naturaleza global de estas performances es que los
  protagonistas salieron de las bandas y querían conectar con públicos
  que habían conectado con todo tipo de standards más explícitos
  y de deseos sexuales desviados a estas bandas. Era lo mismo de aquellas personas
  que hacían roles de padre, madre, etc. Estas proyecciones el público
  las seguía haciendo, cuando se convirtieron en solistas. La pelea más
  importante que tenían era integrar sus deseos distintos y los deseos
  de una persona, una imagen, una estrella. Este cambio fue el que pasó de
  la fantasía a la autenticidad, del sueño al ritual…
 
 Las nuevas performances de los sesenta, aunque eran muy ambivalentes en su
  contenido, cuadraban con una nueva ideología de la autenticidad. El
  performer sufría ahora, realmente sufría y moría.
 Con la muerte, los síntomas de la liberación y de la transgresión,
  por lo que simbolizaban, era la integración de estas multiplicidades,
  de las posibilidades libidinosas en el ámbito de muerte, sacrificio,
  castigo o más malo todavía, peligro. La transgresión individual
  podía llevar a los que no estaban integrando la abundancia. Tuvieron
  que integrar su personalidad, esto es lo que yo llamo la red de heterosexualización
  de lo heterosexual. Un proceso doble. Por un lado actuaban fueran de los escenarios,
  como persona pública heterosexual, de manera que todo gesto ambivalente
  podía ser calificado como hetero.
 
 La primera mitad de los 70 puede ser vista como el retorno de estas ambigüedades
  y ambivalencias reprimidas que habían desaparecido durante el proceso
  de la reintegración de final de los 60. Él cuando llegó a
  Nueva York antes de conocer a los New York Dolls como un joven inocente de
  Gran Bretaña dijo “Lo que pasa es que estoy enamorado de una chica” y
  cuando se fue a Nueva York no la pudo reconocer porque se había hecho
  cirugía plástica y esto para él fue la experiencia más
  crucial de Nueva York. Podía cambiar tanto que incluso una persona que
  te conoce no te puede reconocer. Esto lo llamó “el auténtico”,
  y fue un poco demasiado lejos en su creencia de las posibilidades de poder
  actuar a los draq, lo intentó en Alabama, que es el estado más
  machista de Estados Unidos.
 
 Un aspecto muy importante de esta estrategia de los New York Dolls de la que
  estoy hablando no mencionada hasta ahora es la música. Parece que es
  el mayor insulto para los auténticos. Tenían un estilo que era
  el equivalente de los machos. Los New York Dolls no podían ser como
  los Stones, solo lo podían imitar, no podían sonar jamás
  como los Stones porque su sonido era otra historia, pero el sonido Stones también
  desarrolló muchos malos entendidos entre afro inglés y americano.
  Los Dolls solo fueron apreciados por la generación posterior.
 
 La gran estrella del rock muy a menudo es una figura que tiene conexiones con
  un actor y con un artista que hace performance y crea su propio arte. Soy consciente
  que esto son definiciones muy reduccionistas, pero creo que tendrá sentido
  si lo tomamos meramente como un intento de definir la situación peculiar.
 El artista de performance se crea imitando o creando algo, el actor lleva una
  función que va más allá, él o ella tienen unas
  condiciones que no le van a influenciar, si han aceptado el papel.
 
 Recordemos el ejemplo clásico del inventor de Austin, con el ejemplo
  del actor en un teatro que chilla “fuego” y el público se
  lo cree y se va. Esto nunca va a pasar con una estrella de rock, pueden decir
  cosas mucho más raras. Cuando descubren las estrategias entre lo que
  pueden llamar queer o postmoderno. Es importante ver que estas estrategias
  tenían un sentido ligeramente diferente a las estrategias de la performance
  en el arte o en el teatro. Por una parte parece que se ha hecho moneda común
  hoy en día sobre todo a partir de la postmodernidad con muchos fans,
  que se autoreflejan en la música rock, sobre todo desde que han nacido
  los clubs.
 
 El pop postmoderno está curado de la ideología de la autenticidad,
  pero muy a menudo produce una idea ideológica de estrategias simbólicas
  que se basan en las estrategias simbólicas de que sería posible
  evitar cualquier aspecto físico y material de lo que se produce y quien
  recibe la música. En el rock postmoderno se acerca mucho a lo opuesto.
  Una música semiótica que tenga materialidad, gravidez y bagaje
  físico de estos signos.
 
 Los New York Dolls no sabían muy bien lo que hacían pero desarrollaron
  el concepto del rock performance como un deseo de autenticidad que jamás
  puede ser satisfecho, claro está, sólo puede ser hecho performance
  intentando ser alguien más, y aquí hay dos ideas conflictivas:
  una en la música y la otra en lo de draq. Esta performance solo es posible
  cuando uno sigue creyendo en el cambio ideológico o en la autoidentidad.
  Sólo puede lo real hacerse irreal si se pone el maquillaje.
 
 El mundo del constructivista, donde todo el mundo sabe que todo está basado
  en el maquillaje. El último objetivo para los performers en la famosa
  película de Chuck Livingstone “París se quema” es
  en sentido teórico, lo real. En el mundo de la música pop contemporánea
  la performance se ha convertido en algo menos interesante, con algunas excepciones,
  solo los nostálgicos hacen rock y siguen mirando al escenario cuando
  la acción real está en las pistas de baile, pero no hay estrella.
  Y todo el mundo está en el negocio, como bailando y nos devuelve algunas
  tradiciones del teatro de avanguardia y del teatro queer de los 60. Hay una
  línea desde el queer Theatre underground de San Fernando hasta el disco
  Proctor Performance Silvester, que después fue la mayor inspiración
  de Prince y su cambio heterosexual al homosexual, muy similar al de los New
  York Dolls. Esta línea va de Silvester y Prince hasta el narcisismo
  actual y en el aspecto homo heterosexual de muchos performers como The Love
  Parade en Berlín.
 
 Pero esto es otra historia, y no nos lleva a la misma paradoja. Uno no puede
  liberarse de una autenticidad heterosexista ideológica eliminando toda
  referencia de deseo a lo auténtico. Nosotros, la generación postmoderna
  en general, y de la crítica del rock y del pop, hemos luchado durante
  20 años contra la autenticidad como ideología, y no en vano.
 Leo un comunicado del prensa de George Haynes, que fue el que presentó la
  película “Velvet Gold Mind” allí y recita todo el
  catálogo de las esencias del autenticismo, pero suena un poco demasiado
  fácil, o sea que quizás hoy se puede ver el nacimiento del an
  y autentico como ideología y como algo muy conformista, y es que la
  autenticidad es un primo de la anterior autenticidad.
 
 En estos momento mágicos a los que me he referido, uno auténtico
  y el otro el anti-auténtico o inautentico, eran profundamente paradójicos.
  Momentos de realización de la identidad a través de la transgresión:
  convertirse a partir de perder, liderar a partir de dejarlo estar, etc. ponen
  en crítica lo artificial, pero no sólo lo artificial. En un momento
  de gran artificialidad de la música del estilo y de la coreografía
  el disco “Performer” (Los Trasvestidos) y el inventor de los 12
  Inchs Winnings define el sentido en una disco con una fórmula clásica: “Me
  haces sentir real.”
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