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91Barcelona, septiembre de 2013


archieve action.art
es un archivo material de libros, catálogos y folletos de exposiciones, carteles y material audiovisual relacionado con la acción. action art es una investigación en sí misma, que tiene forma de magazine electrónico. Se estructura en tres áreas: la performance, la manifestación y la fragmentación. En cada área encontrará artículos, artistas, entidades, eventos y bibliografía.

De la marca al nombre
Ana Mendieta - Yoko Ono
Primera parte

Este curso 2012-2013 ha sido prolífero en exposiciones, retrospectivas, instalaciones, dedicadas al arte de la performance, y en particular a la mujer que ha dedicado su obra a la performance: Esther Ferrer, Regina José Galindo, Rebecca Horn, Marina Abramovic, Ana Mendieta, Gina Pane, Martha Rosler, Yoko Ono, entre otros muchos eventos.
En su momento nos hemos dedicado al ‘fenómeno’ Marina Abramovic: MOMA de New York, PAC de Milán, Opera MA con Robert Wilson, video ‘The Artist is Present’. ¿Qué se demuestra con esto? ¿La aceptación de la performance en el campo expositivo? ¿La aceptación de la performance en el mercado del arte? Está por verse si la compra de obra de Lygia Clark demuestra esto, o sencillamente es una operación de mercado. Aquí surge una pregunta más importante. ¿Cuál es la otra? La performance, los objetos, los registros, los restos.

Ana Mendieta
marcar el cuerpo

http://www.geifco.org/actionart/actionart01/secciones/03-adla/artistas/cuerpo_en_accion/mendieta/h-mendieta.htm

El caso de Ana Mendieta demuestra que es una operación de mercado, de ser una artista marginal, que trabaja con los límites, la Galerie Lelong, New York, ha comprado gran parte de su obra, que muestra en distintas instalaciones alrededor del mundo. Conjuntamente con ‘Mendieta Family Trust Collection’ poseen los derechos de autor, reproducción, etc. de la obra de AM.

Es aquí donde nos encontramos con la obra de AM, una exposición organizada por la Galerie Lelong, el Castello di Rivoli, Regione Piemonte, Fondazione CRT, Cittá de Torino, Unicredit, y comisariada por Beatrice Merz y Olga Gambari: Ana Mendieta. 1973-1981 She Got Love. 30.01 al 05.05 .2013.

En una nave del Castello, están expuestas una sucesión de imágenes: dibujos, fotos, y cada tanto, de manera transversal, esta suspendia una pantalla de video, con look de un video suyo. En el recorrido del camino central nos encontramos con esculturas.objeto, restos materiales de la obra, algunas esculturas, otras instalaciones, otras meros materiales. El folleto es un boletín de tamaño periódico, con tres artículos dedicados a la obra de la artista.
Ana Mendieta. Marcar el cuerpo. Dejar marcas con el cuerpo, el cuerpo deja marcas en el territorio. Extraer marcas como objetos. Instalar el cuerpo.
Las marcas en el cuerpo
Ana Mendieta
Gina Pane
Orlan
entre otros…

Aquí encontraran todas las exposiciones, webs, blogs, revistas, dedicadas a la obra de Ana Mendieta:
https://www.google.es/search?q=imagenes+ana+mendieta&client=firefox-&hs=aU3&rls=org.mozilla:es-S:official&c

 

De la marca a hacer con la marca

Si ‘la marca’ es algo del origen, del Otro, de cómo el Otro ha marcado el cuerpo, el cuerpo ya está marcado por el Otro, es fundamental hacer algo con dichas marcas. Dos son los destinos, uno el significante, las palabras que soportan lo que digo, y dos el objeto, el objeto de goce que surge de dichas operaciones.


Marcar el cuerpo

El cuerpo, marcado por el Otro, deja marcas, deja huellas, que se suceden una y otra, una tras otra, que algo quieren decir, que algo dejan ver de ese goce como objeto. El cuerpo se transforma en objeto de goce del Otro. En superficie marcada por el goce del Otro. Hacer ver, dejar ver las marcas de dicho goce, marcas que toman como significante: sangre, sufrimiento, manchas, huellas, etc.

El cuerpo marca el territorio

Si el cuerpo es el territorio de goce del Otro, el cuerpo además de ocupar un territorio deja marcas en dicho territorio, es una duplicación entre el territorio del cuerpo y el territorio del paisaje, es su doble. El doble y el Yo, dos caras del objeto, el yo queda pregnado del territorio, el doble deja su marca en el territorio, cuerpo, piel, agua, estanque, fuego, piedras, arena, flores, ramas, todos hacen al cuerpo, es un cuerpoterritorio. No solo es la intención de hacerse territorio, sino además de dominar el territorio, de dejarlo marcado mediante el cuerpo, el territorio ya no será ‘natural’ quedará marcado, no de la manera que lo hacen los animales, los niños en sus juegos, los descubridores-aventureros, los habitantes primeros, sino con el cuerpo mismo, de la misma manera, con el cuerpo, y a la vez diferente.

Instalar el cuerpo en el paisaje

Aquí el cuerpo es cuerpo escultura, cuerpo escultura que hay que instalar, en el taller, en el museo, en el paisaje. Primero hacerlo escultura para instalarlo en el paisaje, o hacer una escultura con las marcas del cuerpo para luego instalarlo. ¿Instalar el cuerpo o instalar la marca? ¿Qué marcas? Las marcas del goce del Otro, lo mortificante, o las marcas de la pulsión de muerte, preparar al cuerpo para la muerte: para enterrarlo, quemarlo, como una vuelta a la naturaleza. Y los símbolos que se producen como consecuencia, troncos, piedras, agua, y porque no el cuerpo mismo como símbolo.

Instalar la pulsión, solo mediante el objeto, la pulsión como objeto. No tenemos registro de la muerte, no hemos pasado por ello, no deja marcas, se produce y ya está. El cuerpo se transforma en cadáver en resto de dicho desencadenamiento, se desencadena el yo del cuerpo, el cuerpo es mero resto, y como tal ha sido tratado en las diferentes culturas. Para lo animal el cuerpo no es un resto, se reintegra a la naturaleza como detrito. Para lo humano ya no es un mero acontecimiento, inevitable, como tal mortales, sino debido a Freud se ha transformado en una pulsión. Dos son las grandes pulsiones: de vida o de muerte, de allí derivan las demás, por ejemplo la necesidad de alimentarse o la procreación derivan de la pulsión de vida, el deseo y la sexualidad, entre otras, de la pulsión de muerte.

Si volvemos a la obra de Ana Mendieta. ¿De qué cuerpo se trata? No hay representación alguna de madre con niño, de madre en estado de embarazo, solo de las marcas que ello le ha dejado en su cuerpo, en su yo, las marcas del goce del Otro, del Otro en tanto materno… al extremos podemos decir de lo materno como naturaleza, como madre naturaleza, y como tales mortíferas, mortificantes, sufre por ello y lo muestra. ¿Y, cuál es la dirección? La de encarnarse, sexualmente como mujer, pero sin perder de vista que el cuerpo, que el sexo de la mujer ya está marcado por el goce del Otro, y que también dejarán marcas en el otro, en el cuerpo en tanto objeto.


Las marcas como objetos

La marca como objeto a la marca como nombre

El cuerpo marcado, se ha transformado en marca a la manera de un sello que la representa, aunque no de la misma manera, ya que varía y son múltiples, es de uno a otro que intenta inscribirse pero no lo logra, no termina de inscribirse, no terminan de ocupar el lugar del nombre (como los sellos en los hombres), no termina de tener un nombre, es un nombre a la marca.

Ya hemos trabajado en otro lugar (blog acaballero) el caso de Coco Chanel, como de una niña sin nombre, logra la costura de un nombre propio CC, nombre que le sirve de marca, de marca de su propia producción. La marca CC significa un nombre en el arte, en el arte de la alta costura. El caso de la Mendieta es lo contrario, es algo de la marca que la nombra, que es nombrada por la marca, Freud dice: algo de la pulsión adquiere la categoría de lo sublime.

Alberto Caballero. Barcelona, agosto 2013



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