Tal y como en otras expresiones artísticas la caída de la representación ha supuesto una elevación de la acción, una serie de artistas van a hacer caer la imagen en la letra y poner la letra en acción. Jean François Bory (Francia. 1938), Giovanni Fontana (Brecia, Italia. 1930), Ugo Carrega (Genova, Italia. 1935) son tres ejemplos a través de lo cuales veremos accionar la letra

Jean François Bory. En su obra la letra pierde sus significantes y se convierte en un objeto, este proceso le permite combinar las letras sin un sistema de narración, por ejemplo la escritura, quedándose solo con la características formales y materiales(objeto, cosa) de la letra, características potencialmente accionables. Lo que le lleva a poder a alterar el orden los tamaños, los estilos las formas,... poner la letra en acción.

Giovanni Fontana. Va a someter a la letra a fragmentación (la acción que resulta en múltiples fragmentos de resto)a través de la escritura. Esto lo va a hacer desde diferentes materialidades, el primero es desde un punto de vista material, despojando a la letra de sus significantes y convirtiéndola en objeto, la va a fragmentar, la va reorganizar a mezclar, dando como resto (objeto-obra) un modo de collage, donde desaparece la escritura como modo. En segundo caso desde la propia escritura, jugando con la poesía, mezclado las palabras, haciendo que la propia escritura pierda su contenido y se convierta solo en sonidos.

Ugo Carrega. Su producción puede estudiarse desde un punto de vista evolutivo. Aunque no desde una perspectiva histórica, su obra va pasar de la letra a la fragmentación, pudiendo detenernos en tres procesos, tipos de acción, a los que somete su obra. Un primer proceso sería la letra en acción, la letra se materializa, se transforma en objeto y puede ser sometida a la acción (no a la escritura). Un a vez que la letra ha entrado en acción esto le permite, de manera procesual y partiendo de la propia materialidad de la letra como elemento de la escritura, ponerla en acción de modo que vaya perdiendo sus significantes, a la vez que va perdiendo su forma hasta que desaparece. Si la letra, tras la acción, ha desaparecido solo nos queda el resto, el resto designificado.
La letra ya no existe por lo que se va servir de nuevos signos, signos múltiples, con el mismo valor, que al entrar en acción crean un mosaico que se coloca en una realidad fragmentada, sin discurso. ¿estamos ante la realidad virtual?

Pedro Encarnación Carrizosa