| artículoDel muro
          a la estampilla, de hacer el arte público a hacer publicar el arte
 calixto saucedo treinta
        años de narrativa visual
 por
 Alberto Caballero
 
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        | La publicación del  libro de artista: calixto saucedo 7 veces
                    7 arte y conurbano argentina siglo XXI, no permite por
                    un lado hacer el recorrido en la obra del autor/artista,
                    teniendo
                    en cuenta los pasos que le han permitido dar por lo menos
                    una vuelta entera en este su proceso, así como poder
    señalar los puntos de corte, abrochamiento y llegar al anudamiento final. Es
    una excepción teniendo en cuenta que una de las consignas, que ha tenido y en
    algunos casos tiene todavía el arte de la acción es no registrar, no documentar...y
    por consiguiente no publicar. En los últimos años, con el reconocimiento, premios,
    encargos oficiales y demás esto ha variado y estan empezando a entrar en
    el circuito editorial del arte.
            
 Empecemos este recorrido, del
              caballete y la tela a la calle y el muro, CS nos dice: |  
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        | "¿Por qué elegí el
              mural? ¿O por qué el mural me eligió a mí? Para realizarme como
              artista en la zona sur del conurbano. Por diversas razones, todas
              vinculadas a mi ascendencia socio-cultural, de origen muy humilde,
              provinciano con limitaciones y deseos de ser en el mundo. En Florencio
              Varela no existían hace 30 años espacios adecuados donde ver y
              mostrar obras de arte, galerías, museos, espacios diversos, oficiales
              o privados como existen hoy en día. Es decir, yo tuve que levantar
              la cabeza y ver mi horizonte de posibilidades de manera realista,
              tanto como artista como joven que ya tenía su trabajo fijado aquí y
              el sueldo no me alcanzaba para pagarme un tallercito en los conventillos
              de artistas en La Boca, que era uno de los caminos elegidos por
              los jóvenes artistas de zona
sur." |  
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        | " Con
              ese horizonte de posibilidades, con todas mis ganas y la juventud
              para
transformar ese diagnóstico, ya que solo quedaban a la vista los muros y los
paredones literalmente en blanco, como soporte y material de experimentación;
la veda política de entonces (1976-1983) prohibía las manifestaciones de todo
tipo y menos aun en la vía pública."   Mi obra de arte mural está decididamente
              emplazada en las calles y en espacios verdaderamente públicos,
              convive con las pegatinas de afiches de distintas campañas, con
              stencils caseros, con graffitis diversos y con el tránsito de personas
              ajenas al mundo del arte..." |  
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        |  " Otra diferencia es que yo no resguardo
                  mi obra de la gente, no conozco murales de grandes artistas que
                  estén al alcance del público en general: la obra de Raúl Soldi
                  está realizada dentro de la Capilla Santa Ana de Glew, la reciente
                  obra mural de Guillermo Roux Homenaje a Buenos Aires está dentro
                  del Banco Boston bien custodiada. En estas actitudes tan políticamente
                  correctas se trasluce una acción claramente significativa: el
                  espacio público debe ser cerrado y sectorizado y no es apto para
                  todos; la calle no sería un buen lugar para el arte. Sin embargo,
                  yo sigo pensando que sí, y mi obra después de 26 años está incorporada
                  al imaginario social de la ciudad de Florencio Varela."
         No voy a agregar demasiado
                a esta primera parte de su trabajo, queda bastante clara la intencionalidad,
                el salto de lo privado, de lo intimo del taller a trabajar en
                la calle, en el espacio público, todavía necesita de la superficie
                (de la tela al muro), pero ya aparecen elementos importantes
                que rescatará más adelante como son: la fragmentación (a modo
                de pachwork) de microescenas que algo narran que algo quieren
                decir, que no terminan de perder su intimidad, que no terminan
                de ser publicas, se trata de lo intimo en lo público. No se trata de la búsqueda
                de grandes mensajes (como los muralistas mexicanos) sino de pequeñas
                acciones de la vida cotidiana elevadas a la categoría de 'lo
                público', a la pertenencia de todos. ¿Porqué el muro? El muro
                como límite entre lo privado y lo público, CS nos señala un interés
                particular por este límite, por este borde, si se ocupa del muro
                en tanto público, el muro nos recuerda que también tiene un lado
                privado, oculto, su cara interior. Es aquí donde intenta congelar
                el tiempo, con micro relatos de la vida pública, que por su carácter
                de efímeros nos dejan marcas indelebles, CS recoge estas marcas
                y le da permanencia y como tal consistencia a la imagen. El muro
                como construcción se ha transformado en pantalla de representación
                de la vida cotidiana y pública, del lugar. El lugar se resignifica
                a  través de la pantalla,
                y sus representaciones.  Es necesario hacer punto
                y aparte para tratar el tema del color. Más allá de la representación
                el color adquiere entidad propia, fundamentalmente primarios
                sirven para definir cada parte, cada objeto, cada zona...no se
                mezclan, no hacen matices, son propios de cada parte, muchas
                veces limitadas por el mismo u otro color, el color en tanto
                real  va más allá del mural
                mismo, trasciende el mural para transformarse en 'una mancha
                de color' en el gris del paisaje urbano, en  el
                gris de la acera que lo acompaña, en el gris de la vida de la
                ciudad. Más que una representación por la forma, se trata de
                una representación por el color.  Primera
                  operación: el corte y la fragmentación   La instalación, salir del plano para hacer el mural con
                los restos, los cortes.
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        |  navidades 1986/
                instalación/casa municipal
          de cultura-Florencio Varela |  
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 En El estadio del espejo, Escritos
                I, Jacques Lacan dice que la imagen es una construcción permanente,
                transitoria, efimera, que se fija en un momento para nuevamente
                transformarse, de i(a)  i
                (a') i (a'') i (a'') etc, la imagen será el resultado de eso
                que se trans-forma permanentemente, ese deseo de fijar lo que
                es imposible de fijar, de sostener como fijo. Porque por otro
                lado el goce de la imagen es el goce del movimiento, de una imagen
                en movimiento, la imagen estática es   el
                horror: 'el Otro está muerto'.    Ante un modo de vida 'chato'.
                rutinario, ante un paisaje urbano constante, gris CS nos propone
                el movimiento y el color, el paso de una imagen a otra...a otra...a
                otra. No se trata de una nueva metáfora, de un nuevo monumento,
                de un mural emblemático, sino de una metonimia que por ausencia
                presencia, produce nuevas marcas en el perfil de la ciudad.   Pero, de pronto, algo sucede.
                dice Lacan en el texto, el niño necesita cortar con dicha imagen,
                separarse de dicha imagen, para poder separar su imagen de la
                imagen del Otro, que lo soporta. De alguna manera CS hace esto,
                necesita separarse del muro...tomar distancia del Otro, que representa
                su ciudad, y produce cortes, produce múltiples cortes   Múltiples cortes, trozos, restos.
                Se trata del resto de las imágenes pérdidas…o se trata del resto
                de las imágenes vaciadas, la imagen a perdido su antigua consistencia,
                ahora serán cortes, ahora serán manchas, ahora serán marcas.
                La marca como la nueva herramienta será fundamental en su producción.
 
 Segunda operación: la extracción del objeto   ¿Qué le pasó a la antigua imagen,
                  consistente, producto entre lo real y lo imaginario i (a)?
                  Se rompió, se fragmentó, la a (del objeto matérico) cae y adquiere
                  entidad propia, hemos pasado de la imagen/objeto a la imagen/cosa.
                  La cosa ocuparé el lugar de la antigua imagen de la representación,
                  y lo hará en presencia…será la cosa aquí y ahora. Y
                  por otro lado, la imagen (en tanto imaginaria y sin consistencia)
                  adquirirá valor en tanto acción, será una imagen efímera,
                  que intenta escapar a la representación y tener estatuto propio, la
                  acción ocupará el lugar de la antigua imagen i(a), ahora
                  serán acciones en directo, acciones en la calle, en la plaza.
                  Hemos pasado de lo fijo, de una imagen fija, en tanto mural,
                  a una imagen/acción efímera y transitoria, única e irrepetible.
                  Los antiguos objetos representados en el mural, pasan a tener
                  la categoría de cosa, para quemar, destruir, fragmentar,
                  etc. 
 
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 CS ahora no ocupará un mural que
                da a la calle, uno u otro, sino ocupará la calle misma, la acera,
                la calzada… y los objetos en tanto imaginarios de la vida cotidiana,
                se transforman en objetos reales que adquieren valor público.
                De nuevo lo privado y lo público tiene un valor relevante, parece
                que es un desecho y de pronto tiene valor como obra pública.
                No se trata de erigir nuevos monumentos, por un lado, fijos y
                establecidos en su valor referencial, ni, por otro lado marcar,
                señalar, o dar un nuevo valor referencial a marcas o señales
                publicas…indicadores, objetos de uso público, etc, sino de transformar
                objetos de uso cotidiano del ámbito de lo privado en objeto/cosas
                que instalados en lo público, calzada o acera, tendrán un valor
                referencial efímero: la acción, la denuncia, la manifestación,
                etc. Como objetos imaginarios tienen una parte real: son imposibles
                de representar, imposibles de instalar, imposibles de permanecer…como
                la acción misma que  presentan, son transitorios.    Tercera operación: el cuerpo y su presentación El cuerpo será el objeto del mural,
                la perfomance su mecánica. El artista pasa a primer plano, y
                ahora, el contexto, el paisaje puede ser cualquiera, sale de
                los muros de la ciudad. El objeto y el cuerpo del artista
                son una misma cosa, se presentan mediante la acción, la acción
                en tanto efímera, transitoria, si deja, deja un registro fotográfico,
                sino no-existe. El objeto en tanto cuerpo, mediante la acción
                poco a poco se transforma, de nuevo, en un resto/cosa en el contexto,
                como si de ‘un mural en el territorio’ se tratara. Se despoja,
                se desprende, de desnuda, se des-anuda, para mediante dichos
                restos anudar otra cosa, con el terreno como mural. 
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        | En esta perfomance vemos que se
            usa el cuerpo propio como mural que hay que pintar, colorear, para
            luego
  desprenderse, dejarlo tirado, o mejor dicho con èl como objeto/color a.murarlo,
  pasar del cuerpo como superficie a la superficie del mural, pero esta vez en
  el
  plano.
 
 
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 Si en las operaciones anteriores
                se ha desprendido de la superficie del muro, si ha salido de
                estar a.murallado, si ha extraido el objeto, por corte y fragmentación…y
                lo ha degradado al valor del detritus, resto de lo quemado, de
                lo destruido. En esta cuarta operación: el cuerpo y su presentación,
                nos anticipa cambios radicales, sostiene la presentación como
                operación fundamental, la acción, pero ahora no del objeto/cosa,
                sino el cuerpo como cosa. Cosa de la que hay que despojarse,
                desprenderse, que sirve como mancha de color en la superficie
                del terreno, que no solo hemos degradado a la categoría de lo
                real –el color- sino a la categoría de la cosa, de la que hay
                que desprenderse.    Cuarta operación: la fragmentación y la letra   De nuevo en la superficie,  pasa
                de una escritura narrativa a de una escritura a la letra.
                De una escritura que algo quiere decir, reivindicar, denunciar,
                a una escritura que nada-dice, que nada quiere componer, que
                nada quiere subvertir, es meramente una sucesión entre antiguas
                representaciones, objetos de consumo, letras propiamente dichas,
                etc. 
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        | Si en el mural se representaban
                  acciones de la vida cotidiana, de la ciudad, del barrio, del
                  contexto, ahora son imágenes fragmentadas, de historias del pasado,
                  que se mezclan si razón alguna con imágenes de objetos de consumo,
                  con manchas, usando el color en sentido matérico que no acompaña
                  a imagen ninguna, todas, todas tienen valor de letra: no adquieren
                  valor significante, no adquieren significación alguna. 
           Y de este modo, llegar completamente
                a la letra, ya no se trata de manifestarse, se trata de hacer
                con el manifiesto, de una escritura sobre otra, de una mancha
                sobre otra. Como si se tratara de antiguos graffities donde uno
                se superpone al otro, aleatoriamente, aqui un texto...una letra,
                una mancha, se superpone a otra...la letra se hace visual. Pasa
                de tener un  valor matérico
                a  adquirir un valor visual,
                el tratamiento de la superficie mediante la letra: |  
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 Al final: de una nueva escritura
                  se trata   Surge la sucesión, así como los
                murales iniciales...muchas veces estaban compuestos de pequeñas
                historias, de pequeñas graffities...aqui retomará esto en dirección
                contraria...la medida será la mínima, el sello, la estampilla,
                y la sucesión su mecánica. 
 
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        | Se podría nombrar como arte
                    de la mancha, hacer de la mancha un arte. Se debería intentar,
                    más allá del plano, de la superficie, del muro...la mecánica
                    de la mancha...como si de una escritura perfomática se tratara..nos
                    permite diseñar un recorrido.
           Un recorrido al modo de una Banda
                de Moebius. Así como había señalado que el espacio público se
                podría pensar como la figura del toro (en topología) (ver articulos
                en escaner cultural.........). La relación entre lo publico y
                lo privado se podría tratar como una banda de moebius, cinta
                de dos caras que mediante un giro el anverso se pone en contacto
                con el reverso, lo intimo entra en contacto con lo publico, el
                mural con el retrato, los objeto públicos (como bancos, farolas,
                papeleras) con los privados, como sillas, mochilas...vestimenta...etc.
                Del mural a la estampilla, dos modalidades de trasmisión de lo
                publico, en el mural lo privado del artista se hace público en
                el muro, en la estampilla, lo publico de su edición se hace privado
                en su emisión, al estar dirigido a alguien en particular.
 
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        | ¿Qué función para el sujeto tiene
              la Banda de Moebius? El sujeto en tanto tal esta sujeto a su decir,
              es el decir del sujeto que lo sujeta a la palabra, al lenguaje
              en tanto universal, de lo íntimo del decir a lo universal del lenguaje,
              en tanto Otro. Ello implica una cinta, una cinta sin fin, decir…decir…decir,
              0una y otra vez. Pero si realizamos un primer corte en el sentido
              de la cinta, surgirá una Banda de Moebius y otra cinta (más pequeña),
              del decir del sujeto hemos extraído su objeto. El sujeto
              se ha recortado del objeto al que estaba identificado, ahora será un
              objeto resto, un objeto des-hecho que le permitirá hacer nuevas
              significaciones.    Y con la publicación –hacer público-
              de este 7 veces 7 Calixto Saucedo nos permite reconocer
              estas operaciones fundamentales, no solo para la construcción del
              sujeto sino para la realización de un artista. Es así que cada
              vez más sujeto y artista signifiquen lo mismo, si el sujeto no
              hace esto como si fuera un artista, se convertirá en un sujeto ‘ordinario’:
              un sujeto que no ha recortado y extraído el objeto al que se identificaba,
              y como tal imposibilitado de nuevas significaciones, que vivirá en
          una realidad ‘ordinaria’.  |  
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        | nota:
                todos
los entrecomillados pertenecen al libro de artista mencionadoalberto
caballero
 barcelona diciembre 2009
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